Como candidato o candidata a las oposiciones de trabajador social puedes tener cierto respeto a enfrentarte a las pruebas que te separan de una plaza fija en la Administración. La buena noticia es que el amplio temario se compensa por los exámenes tipo test trabajo social. Así evitarás tener que desarrollar largos temas por escrito.
Tu brillante futuro está a solo unas pocas preguntas
Para concurrir a las oposiciones tienes que estar en posesión del título universitario. No te olvides de ir a la convocatoria con una noción amplia de los 60 temas que componen la documentación que entra en la prueba. Lo mejor es prepararlo con una academia especializada.
Tendrás que hacer un esfuerzo de estudio y dedicación, organizando bien las jornadas de aprendizaje para interiorizar todo el contenido. La ventaja es que no estarás obligado a escribir palabra por palabra lo que aprendas. En general, las Administraciones que convocan puestos de trabajo de esta categoría optan por hacer exámenes tipo test trabajo social. Es decir, tendrás varias opciones para contestar.
Ese es el formato que suelen escoger los departamentos de Sanidad de las comunidades autónomas y los ayuntamientos para sus áreas de atención social a los vecinos. Son los que más convocatorias abren, por lo que lo ideal es que estudies ya con esa idea de examen en mente.
Como la demanda de trabajadores sociales es creciente, a veces las Diputaciones y otras instituciones públicas sacan sus propias plazas para funcionarios. En este caso, podría haber algún ejercicio de desarrollo de un tema por escrito pero lo habitual es que todos elijan el mismo tipo de prueba Test Trabajo Social.
Pondrán a prueba tus horas de estudio
Pese a programarse Test Trabajo Social, lo más habitual es que se hagan dos exámenes distintos. Uno teórico y otro práctico, pero también mediante interrogantes con varias opciones a escoger.
En el primer ejercicio te pondrán sobre la mesa un cuestionario con 100 preguntas en las que puede entrar toda la teoría que has visto a lo largo de los 60 temas. Incluida la Constitución y la organización de las Administraciones, un tema común a muchas oposiciones.
El control tendrá cuatro respuestas alternativas pero solo una será correcta y alguna puede estar escrita a modo de trampa. Es habitual verlo en cualquier tipo de oposición porque es donde se van descartando candidatos. Al menos si las preguntas mal respondidas restan puntos.
No en todos los controles imponen el mismo sistema: deberás asegurarte en las bases publicadas por la institución correspondiente.
En esta fase es probable que veas mezcladas preguntas de tipo general sobre legislación sanitaria o grupos concretos con los que trabajan los profesionales como tú con ideas más específicas sobre funciones. Por tanto, mantén la alerta durante todo el tiempo que dure la prueba.
Quizá lo mejor para entrenar la mente y tener más agilidad a la hora de cambiar de tercio en cuestión de segundos es que te inscribas en una academia y prepares con sus docentes este reto. Tendrás clases sobre la teoría pero también te facilitarán test trabajo social. Interesa que vayas ganando soltura y rapidez a la hora de contestar.
Temas más concretos
Si ya has hecho la carrera y has tenido prácticas o visto casos reales, puede que la segunda parte de la oposición te resulte más asequible. Y es que se trata de un ejercicio práctico. Tranquilo, no te traerán a nadie al lugar de la convocatoria para que soluciones un conflicto o problema in situ.
Lo que buscarán los examinadores es que respondas a otro test de 50 preguntas prácticas. Estas partirán de alguna o algunas situaciones supuestas que podrías encontrarte en tu día a día como trabajador o trabajadora social de la Administración.
Nuevamente tendrás cuatro opciones para responder. Solo se aceptará una como la correcta para pasar el corte de la convocatoria.
Valoración de tus méritos
En las bases de la convocatoria a la que te has apuntado habrás visto la posibilidad de presentar distintos documentos sobre cursos o idiomas, entre otra formación, que te ayudarán a sumar puntos.
Deberás mantener esos méritos mientras dure todo el proceso. No obstante, si no superas la oposición con los dos cuestionarios aprobados no tendrás opción a llegar a la fase de concurso. Por tanto, el Tribunal no valorará esos méritos que has aportado.
Las ventajas de los test
Es posible que no apruebes, pero el hecho de poder examinarte con unos test trabajo social te facilita las cosas. Quizá no seas del todo consciente pero te da ventajas como poder practicar en casa con pruebas de otros años.
Si no quieres probar en solitario, seguramente en tu ciudad existan varias academias con clases en las que se esté preparando esta convocatoria. Busca la que mejor se adapte a tus necesidades de horarios, precios o proximidad a tu casa.
Al margen de que estudies solo o en grupo con la supervisión de docentes expertos de un centro de estudios, en algunos casos el test permitirá que te sea fácil deducir la respuesta adecuada. Podrás controlar mejor el tiempo y no tendrás que hacer gala de tus habilidades de síntesis y redacción.
No te retrases más en llegar a tu objetivo
¡Enhorabuena! Si has llegado hasta aquí es que deseas con todas tus fuerzas preparar las oposiciones para ser trabajador social. Seguramente lo tuyo será vocacional pero también huirás de la inestabilidad que existe en el mercado laboral. De hecho, incluso hay contrataciones en el ámbito privado.
A partir de ahora ayudarás a la población en sus conflictos al tiempo que te labras un buen futuro. ¿A qué esperas? Cubre el formulario que acompaña a este artículo y estarás a un paso de conseguir un puesto de funcionario con sueldo estable.