Si estás preparando oposiciones o buscando alguna para presentarte, seguramente te hayas preguntado cuál es la diferencia entre oposición y concurso, así como qué significa concurso-oposición. ¡Quédate leyendo, te lo explicamos!
Tabla de contenidos
Oposición, concurso, concurso oposición: ¿cuál es la diferencia?
Cuando hablamos de procesos selectivos para conseguir un puesto en cualquiera de los sectores de la función pública, es inevitable encontrarse con los términos oposición, concurso y concurso-oposición. Los has escuchado, ¿verdad?
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre oposición y concurso? ¿Y qué implica que un proceso selectivo sea una mezcla de ambos, el famoso concurso-oposición? Vamos a dar respuesta a estas preguntas.
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Se llama oposición al proceso selectivo mediante el cual se convocan plazas para cubrir una o más vacantes en la Administración Pública. Ahora bien, las oposiciones se pueden celebrar por oposición, por concurso, o bien, por concurso-oposición.
Veamos qué tipos de procesos selectivos hay, cómo son y qué puestos de la Administración corresponden a cada uno.
Oposiciones sin concurso
El tipo más común de oposiciones sea, quizá, la de oposición en turno libre. Esto quiere decir que son oposiciones sin concurso y que están abiertas a cualquier persona que desee presentarse siempre y cuando se cumplan los requisitos exigidos en la convocatoria.
Los sectores públicos que utilizan habitualmente el sistema de oposición para la selección de personal son la administración, el sistema penitenciario, la fiscalía y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Los/as aspirantes a un puesto determinado deberán pasar una serie de pruebas en las que evaluarán sus conocimientos objetivos sobre el temario de la especialidad a la que se presenten.
Por lo general, en el sistema de oposición la mayoría de los ejercicios son de carácter obligatorio y eliminatorio, de manera que es necesario obtener, como mínimo, la puntuación suficiente para pasar a la siguiente prueba. De lo contrario, el/la participante quedaría fuera del proceso selectivo.
La puntuación final es la suma de todas las pruebas, por lo que conseguir o no una la plaza dependerá exclusivamente de la puntuación obtenida en los ejercicios.
Estos son algunos ejemplos de los tipos de pruebas que forman parte de los procesos selectivos de oposición.
Ejercicios de desarrollo
Responder por escrito a preguntas de desarrollo sobre los contenidos del temario que se exija en la convocatoria. Hay que tener en cuenta que, por muy bien que se dominen los contenidos, no deben descuidarse bajo ningún concepto aspectos como la redacción, la ortografía y la manera de exponer los conocimientos.
Cuestionarios tipo test
En estos ejercicios habrá que resolver un cuestionario de preguntas con respuestas múltiples en las que, por regla general, solo una será la correcta. Los exámenes tipo test están muy generalizados y son comunes a casi cualquier proceso selectivo de oposición.
Casos prácticos
También se trata de un ejercicio muy común en las oposiciones, independientemente del sector público al que se opte. La resolución de los casos o supuestos prácticos se llevará a cabo por escrito y están orientados a evaluar los conocimientos prácticos o aptitudes de los candidatos.
Lo que variará en función del tipo de oposición será el formato del ejercicio: preguntas para desarrollar un tema, preguntas con respuestas cortas o un ejercicio tipo test.
Ejercicios psicotécnicos
Este tipo de pruebas siempre forman parte de las oposiciones para ingresar en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como para el sistema penitenciario.
Las pruebas psicotécnicas sirven para evaluar tanto el perfil psicológico de los/as participantes como sus aptitudes cognitivas. Gracias a estos ejercicios, el Tribunal examinador puede determinar si los/as aspirantes podrán ajustarse a las exigencias y funciones del puesto al que optan.
Los ejercicios más comunes exploran aspectos relacionados con las capacidades lingüísticas, las aptitudes numéricas, los rasgos de personalidad o las aptitudes cognitivas como la memoria, la capacidad de razonamiento abstracto, la creatividad, la concentración o la percepción.
Pruebas físicas
También son obligatorias en todas las oposiciones para entrar en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y en el funcionariado de prisiones. Estas pruebas ocupan un papel clave en estas oposiciones, ya que sirven para determinar si los/as candidatos/as tienen la forma física necesaria para desempeñar sus funciones adecuadamente.
Las pruebas pueden ser muy variadas y, por lo general, vienen descritas en la legislación que cada comunidad autónoma determine para los cuerpos que dependen de su competencia regional (cuerpos de policía local, cuerpos de bomberos).
Las pruebas físicas más habituales en estas oposiciones son estas:
Carrera de velocidad y/o de resistencia
Fuerza del tren superior e inferior: flexiones, dominadas, suspensión pura, press de banca, lanzamiento de balón medicinal, saltos verticales o de longitud, trepa de cuerda, etc.
Adaptación al medio acuático en pruebas de natación.
Pruebas de flexibilidad y equilibrio.
Pruebas de idiomas
En algunas oposiciones hay que pasar una prueba de idiomas. A veces se trata de pruebas voluntarias de lenguas extranjeras para subir nota. Otras veces, en cambio, se trata de exámenes para evaluar los conocimientos de las lenguas cooficiales en determinadas comunidades autónomas (euskera, catalán, valenciano, gallego).
Por lo general, si se posee un certificado que acredite el nivel mínimo de idioma cooficial exigido en la convocatoria, no será necesario realizar esta prueba.
Prueba informática y de mecanografía
Pruebas en la que se evalúan la soltura escribiendo en un teclado y el manejo y conocimientos de las aplicaciones informáticas, programas u hojas de cálculo que se necesiten para el puesto. Estas pruebas suelen ser comunes a todas las oposiciones de personal administrativo.
Oposiciones de concurso
El concurso es un proceso selectivo en el que se puntúan, de acuerdo con un baremo estipulado en las bases de cada convocatoria, los méritos del candidato.
Así, la puntuación se consigue en función de los méritos que alegues en tu solicitud, siendo los más comunes los académicos, los idiomas, la experiencia profesional en puestos similares o formación complementaria relacionada con el puesto.
Las oposiciones que son solo de concurso son bastante excepcionales y suelen corresponderse con procesos selectivos libres para el ingreso de personal de los grupos de funcionariado más altos (A y B), ya que muchos de estos puestos requieren un nivel considerable de tecnificación.
Oposiciones de concurso oposición
Después del sistema de oposición, el proceso selectivo más común es el de concurso-oposición, sistema que combina las dos modalidades de pruebas selectivas más baremación de méritos. En las oposiciones de concurso-oposición se obtiene la calificación final de sumar la puntuación total de la fase de oposición a la valoración de los méritos durante la fase de concurso.
Los procesos selectivos de concurso-oposición más comunes son las oposiciones de justicia (letrados, gestión y tramitación procesal, auxilio judicial), de educación, de sanidad y de Guardia Civil.
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Sea cual sea el sistema del proceso selectivo que tengas que pasar, la meta es siempre la misma: conseguir una plaza vitalicia como empleado/a público que te permitirá disfrutar de una larga trayectoria profesional con estabilidad y un sueldo fijo.
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Luís Busto
Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidade da Coruña, comenzó en el mundo profesional como técnico de medios audiovisuales, continuando como operario de cámara.
En los últimos años trabajó como redactor de noticias de ámbito local en el períodico La Voz de Galicia y de diseñador gráfico, entre otros empleos.
A nivel personal le interesa todo lo relacionado con la cultura, el cine, las series, las lenguas y la música. En el ámbito deportivo es un apasionado del Dépor desde niño.
Para Luís la comunicación reside en la importancia de saber transmitir el mensaje.